En Diegético nos dedicamos a ilustrar a los cinéfilos sobre dos conceptos de importancia vital en el cine: el crossover y el cameo. Aunque sus rasgos han quedado claros para algunos, otros los siguen confundiendo e incluso los utilizan como sinónimos.
En beneficio de todos nuestros lectores, hoy abarcaremos las diferencias entre dichos términos y de qué forma impactan en la producción cinematográfica.
Va de nuevo: ¿Qué es un crossover y qué es un cameo?
Como ya se explicó previamente, un Crossover es la interrelación de personajes de diferentes universos narrativos. Entre los más populares destacan Avengers: Endgame, donde disfrutamos de de diversos superhéroes que le dieron explicación al multiverso.
En cambio, el cameo es una aparición breve de una celebridad o artista popular en una serie o película. Éstos se interpretan así mismos y su intervención no afecta de ninguna forma a la historia; volviendo al ejemplo de Marvel, tenemos a Stan Lee, quien dejó diminutas pruebas de su existencia en cada obra de la franquicia.
¿En qué se diferencia un crossover y un cameo?
Aun con los ejemplos anteriores, sus diferencias parecen difusas, pero utilizaremos un ejemplo que implementa ambos recursos al unísono: Scooby Doo (2020).
Para aterrizarlo entendamos que los crossovers le permiten a los protagonistas de otros mundos interferir en otro distinto; es decir, aun cuando son solo «invitados», sus acciones trascenderán en la historia. En un cameo esto no es así, al ser tan fugaz es imposible que el personaje deje una huella indeleble en la película, pues solo sirve para endulzar la memoria del espectador.
Con esto en mente. retomemos el filme animado; por ejemplo, la pandilla se une a el perro maravilla, Falcón Azul y Dinamita para detener el Apocalipsis (a esto le llamamos crossover). En cambio, Simon Cowell (el juez de hierro de American Idol) solo se presenta unos minutos (lo cual no tiene efectos en la acción principal).
En resumen:
CAMEO | CROSSOVER |
Aparición de un personaje célebre por un tiempo breve | Su aparición puede ocurrir en diversas escenas o en momentos clave |
Cumple su trabajo de fanservice (estimular a la audiencia) | Se utiliza como maniobra de mercadotecnia, aprovechando la imaginación del público |
Su participación puede considerarse como «relleno» en la trama | Propician la formación de multiversos, publicaciones y eventos globales |
Los personajes cuentan con pocos diálogos o ninguno | Cada personaje es parte vital de la película y la tesis general |
Su importancia en el séptimo arte
Ambas técnicas cobran sentido si los planteamos como estrategias de marketing y publicidad para que una gran cantidad de espectadores le eche un vistazo a la cartelera. Existen productores dispuestos a pagar lo que sea porque un artista participe en sus filmes.
Mark Hamill cobró un millón de dólares solo por exhibirse unos cuantos segundos rumbo al final de Star Wars: El despertar de la fuerza. Lo anterior, es mínimo en comparación con los 2,066 mil millones de dólares (MDD) que recuperaron en taquilla.
Y ni hablar de los crossovers más ambiciosos que hicieron lo posible por reunir a Alien y Depredador, Batman y Superman, Bugs Bunny y Mickey Mouse en entregas que ahora son inolvidables.
Para ustedes, ¿cuál es su cameo y crossover favorito? ¡Coméntalo en nuestras redes sociales y suscríbete a Diegético para mantenerte al tanto de las noticias más pro del cine!
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